The Path of Totality es un álbum que le da la espalda a todo lo que Korn había tratado antes. Venía de sacar un gran acierto con el Korn III: Remember Who You Are. Ahora "probarían" metiéndose con el dubstep, género que muy poco tiene que ver con la música pesada. Cada que encontramos la palabra "experimentar algo distinto" en Korn nos llenamos de temor verdadero. Se nos vienen recuerdos como el de "Got Money" o "Chopped, Screwed & Unglued", sin embargo, estaríamos siendo injustos con nosotros mismos, ya que la línea tradicional terminó con Head y con el Take A Look In A Mirror, para pasar a una era en el que la banda tenía que evolucionar o morir desmembrado. Aquí es cuando nos brindaron el "Alone I Play" con Jonathan Davis, Terry Bozzio en el Korn II y otros sabores que disfrutamos.
Darle mala cara a esta obra sería cínico de nuestra parte, porque nunca olvidemos que Korn siempre apreció el funk, producto de lo cual se enlazan con el dubstep de la mano principal de Skrillex junto a otros gestores de la onda: Planet 12, Downlink, Noisia, Kill The Noise, Exisia, Feed Me y Dat Sik.
No es el dubstep haciendo Korn, es Korn haciendo dubstep. No hay nada que hacer que Jonathan Davis le ha colocado su firma a este disco con notas tenebrosas (escúchese Tension) haciendo de este dubstep una experiencia deliciosa para escuchar. La guitarra, bajo y batería pasan por el sintetizador, sacrificando estilo, pero el rock sigue ahí metido, hay que usar hermenéutica para sentirlo.
El romance de esta historia de dubstep y rock empezó con Get up! con un mensaje a sacudirse, lamentos de frustración y coros de ira. Todo lo anterior aún hecho con dubstep, que es el ritmo que se somete a Korn. De entrada Chaos Lives In Everything es un acertado inicio del disco, con una monstruosa parte gutural de Jonathan Davis que te olvida por completo el miedo que le puedas tener a este trabajo. Narcissitic Cannibal es un tema para no olvidar que estamos ante Korn, con buen toque de esos poderosos bajos que nos gustan de la banda, que si bien no es de lo más poderoso del disco, es justamente ese su propósito como single: Enganchar el interés hacia el disco.
La locura de melodías se asienta en el tema Sanctuary, tema por demás pesada rítmicamente, esquizofrénica y demente. Pero a mi criterio, las destacadas son Tension, Fuel The Comedy y Way Too Far, mención especial a esta última, llena de ese espíritu oscuro de Korn que enlaza todas las influencias. Es agradable escuchar de nuevo esa gaita que hizo falta en el K-III en la canción Bleeding Out, donde hasta el piano de introducción no incomoda.
Como conclusión, no hay más prueba de que debemos superar el Korn de los 90`s con The Path Of Totality, un disco que si lo ven bien, es un disco de rock pesado "remixeado", si quitáramos al dubstep, nos queda Korn. No insistiremos más en que suenen como en sus inicios, porque sin la línea original, eso nunca pasará. Este disco filtrará a los más puristas de los fans de Korn. Ya hay que vivir el siglo XXI.
4/5.
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